Atracción
Esta es una relación que puede ser muy complementaria.
El tipo 8 se siente atraído por la calma, la estabilidad, la ternura, la generosidad, la tolerancia y la discreción del tipo 9.
Al tipo 9 le atraen la energía, la confianza en sí, el liderazgo y la intensidad del tipo 8.
La presencia sin pretensiones y la afectuosidad del tipo 9 tranquilizan al tipo 8.
Además, al tipo 8 le gusta tener el control y tomar las decisiones, lo que al tipo 9, de naturaleza indecisa, le va muy bien.
Los tipos 9 tienen tendencia a vivir a través de su compañero, fundiéndose con él, de modo que la intensidad del tipo 8 permite al tipo 9 sentirse vivo.
Los dos son sensuales, de gran corazón y les gusta tener un refugio seguro y tranquilo para ambos.
Desafíos potenciales
El tipo 8 puede considerar al tipo 9 demasiado pasivo, indirecto, indeciso, ineficaz y opositivo.
El tipo 9 puede ver al tipo 8 como demasiado exigente, dominador, intimidatorio, conflictivo, excesivo e intransigente.
Cuando el tipo 9 se siente presionado, no responde, se vuelve evasivo y adopta una actitud pasivo-agresiva, lo que puede poner aún más furioso al tipo 8, volviéndose entonces el tipo 9 todavía más glacial y reacio.
Además, el tipo 8 puede llegar a desatender la opinión del tipo 9 cuando cree tener razón, lo que puede frustrar al tipo 9 si se siente ignorado.
Los "desafíos potenciales" surgen en una pareja de tipos de eneagrama principalmente cuando no están en armonía consigo mismos. Con comunicación, la inversión de cada persona en la relación y la comprensión mutua, estos desafíos pueden evitarse y resolverse perfectamente.