El 4 se siente atraído por la tolerancia, la paciencia, la calma, el idealismo y la capacidad de escuchar del 9. Al 9 le atraen la compasión, la pasión, la energía y la profundidad emocional del 4. Los dos son sensibles, amistosos, empáticos, románticos y les gusta encontrar esas cualidades en el otro. El 4 se siente completamente aceptado por el 9, de modo que sus temores de abandono se disipan. El 9 se siente importante gracias a la atención del 4 y le gusta ser estimulado por su energía y su pasión.
El 4 presta más atención a lo que le falta y puede empezar a volverse más exigente y crítico respecto al 9 con el tiempo. El 9 concede una aceptación incondicional y desea que esta sea correspondida. El 4 quiere excitación e intensidad, mientras que el 9 busca el bienestar, y esto puede causar conflicto. El 4 puede quedar insatisfecho debido a una relación excesivamente tranquila y decepcionar así al 9, que se encerrará en sí mismo. El 9 puede considerar al 4 demasiado exigente en ocasiones, egocéntrico, crítico, dramático y emocionalmente inestable. El 4 puede ver al 9 como demasiado desorganizado, perezoso, irresponsable, ineficaz, irritante y obstinado.