Atracción
El tipo 3 se siente atraído por la atención, la generosidad, el apoyo, la sensibilidad, el sentido del humor y la sinceridad del tipo 6.
El tipo 6 se siente atraído por la confianza en sí, el encanto, el entusiasmo, el carisma y la determinación del tipo 3.
El tipo 3 puede sentirse amado por el tipo 6 por lo que realmente es y no por sus logros, y obtener consejos constructivos que agradece.
El tipo 3 puede ayudar mucho al tipo 6 y motivarle a fijarse objetivos y ponerse manos a la obra para alcanzarlos.
Desafíos potenciales
El tipo 3 puede a veces ver al tipo 6 como demasiado desconfiado, ansioso, pesimista, prudente o escéptico. Puede que sienta los excesos de prudencia del tipo 6 como frenos a sus ambiciones, y si el tipo 3 actúa haciendo caso omiso de las advertencias del tipo 6, esto puede hacer que este se sienta todavía más ansioso, por lo que el tipo 3 puede tener muchas dificultades —quizá incluso no tener tiempo— para tranquilizarlo. El tipo 6 puede ver en ocasiones al tipo 3 como demasiado impaciente, fanfarrón, indiferente, poco atento a sus necesidades, distante y deshonesto.
Los "desafíos potenciales" surgen en una pareja de tipos de eneagrama principalmente cuando no están en armonía consigo mismos. Con comunicación, la inversión de cada persona en la relación y la comprensión mutua, estos desafíos pueden evitarse y resolverse perfectamente.